sábado, 16 de abril de 2011

Some wings fly on their own.

But when the stars are the only thing we share
Will you be there?

Y cuando el extasis recorre todas mis venas y se apodera de mi alma, cuando ya me siento impotente colgando como un títere de las nubes, empiezo a caer a toda velocidad y no lo puedo controlar, veo todas sus sonrisas que me acompañaban hace unos segundos nomás pero las veo como ráfagas de luz mientras caigo, mientras todo oscurece hasta que choco con la tierra y me quiebro. Mis huesos se buscan para escabullirme donde los fantasmas de la noche no me acosen. Mientras busco luz en la ceguedad suenan todas las canciones que alguna vez me hicieron llorar y las escucho con atención y me acuerdo que nada de eso se terminó y que el éxtasis es solo un placebo limitado y ya se acabó. Por eso estoy sentada acá de nuevo mientras pequeñas gotas de lluvia corren sobre mi rostro sin apuro.
¿Por qué estos cambios? ¿Qué me está pasando? Es que pretender me desgasta el alma, ya mis caras se agotan de cambiar, ya el tiempo está dibujándose en mi cuerpo y no lo puedo borrar. No quiero actuar, no nací para ser quien no soy, pero no lo puedo evitar porque si me pongo a llorar que van a decir que los demás? ¿ Qué voy a pensar en un futuro de mi pasado, que lo gasté en llantos? No quiero pero no puedo seguir así. El problema es que no me entiendo, lo guardo, lo encierro en la jaula con llaves, sus ojos oscuros me penetran pero lo evito, y cuando me miro al espejo sonriendo veo sus alas negras brotando de mi cuerpo.
Al final, siempre opto por escapar.

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