lunes, 22 de noviembre de 2010

Circles

Todos buscamos alguien con quien compartir cada momento cuando sabemos que todo es simplemente efímero, que el momento que no aferramos a algo se convierte en arena que se desliza a través de nuestros dedos desesperadamente hasta que los desesperados somos nosotros buscando algún granito para saciar nuestra soledad. Pero a veces pienso si tu amor hubiera sido tan real como tus mentiras, ese instante valdría la pena. O no. No sé, no sé que me pasa, no me entiendo, no entiendo nada a mi alrededor mas que la música que juega conmigo como títere, que acalla mis penas y esconde mis temores en sonrisas de payasos. Es una verborrea insensata y sin sentido, que escupo mientras corro de la realidad. ¿Y si la vida no fuera una colección de piezas inconclusas que nos apabullan en plena luz del día, sobre qué escribirías vos? ¿ Y si hubiera fórmulas y ecuaciones con una solución simple, quien serías vos hoy? ¿ A quién le rezarías por piedad ante la tentación? La respuesta fácil, es que no es así entonces no tenemos que pensar en una respuesta que conteste la pregunta, la otra es pensar " Que fácil sería así, pero lástima esto es lo que hay". Pero quiero saber, quiero saber qué harías vos, y en especial vos.

Ayer soñé con un extraño que tan extraño no es, es más bien un desconocido que lleva tatuada su historia en su rostro, que tabula rasa para él no existe, porque vive pendiente de la tinta que le queda en la birome. Conozco su nombre pero no su cuerpo, conozco sus ideas pero no su vida, sé que es un hombre, sublime ante mis conocidos de su edad porque hasta hoy no había encontrado quien me inspirara cuando leo sus ojos. Soñé que nos conocíamos en cuerpo y alma, soñé que callabamos en frente de la luna y nos limitabamos a dejarnos hipnotizar por las estrellas sin querer atraparlas o apagarlas. Soñé que eramos uno, porque me había escuchado como yo a él, eramos la alquimia misma, y nuestras tormentas habían luchado para dejar al arcoiris asomarse. Soñé que encontraba lo que quería, y eras vos, auténtico extranjero que te instalabas en mi corazón. Y sin quererte te abría mis puertas, te daba la llave sin ningún tipo de incertidumbre. Porque en ese mundo, estabamos echos uno para el otro y no necesitabamos comprobarlo. Porque tu misterio era mi placer y mi sombra el tuyo.

Y si hoy no encontraramos en este mundo, ¿qué haría yo? ¿qué harías vos? ¿ No somos siempre así? ¿No es que siempre dejamos entrar a los extraños para aliviar nuestra soledad? Somos eternos jóvenes rendidos ante nuestra inferioridad. Desde Copernico hasta la actualidad caemos en la zoncera inútil que nos incita a llenar el espacio de estupideces, para sentirnos mejor con nosotros mismos. Los escritores en la escritura, los músicos en la música, por eso lo que amo más es no aquél que crea, no aquél que halaga al creador, pero aquél que pueda presentar una respuesta válida, un cuestionamiento interesante. Pero al fin y al cabo todos aprendemos a cuestionar, es que solo muy pocos saben o se atreven a no dejarse esclavizar, porque todos somos soldados de algo mayor. ¿Y si todo fuera un sueño? ¿ Podría mi sueño ser real? ¿Podría otra yo estar viviendo esa perfecta irrealidad? Y de pensamiento en pensamiento saltamos, sin nunca encontrar una solución a la verdad. Claro que no existe una sola, pero ni una sola podemos profesar, porque ninguna es completamente real. Incluso grandes intelectuales como Einstein, como vos extraño autor de mis sueños, dan a conocer una realidad parcial y así de nuevo comienza la verborrea insensata y sin sentido. Ahora solo quiero descansar.

1 comentario:

  1. Fanatica de Big fish?
    Gracias por el comment, te respondi en la entrada =)

    ResponderEliminar