Algunas memorias están para recordarnos que no todo es ni será como queremos, algunas personas están para recordarnos la capacidad que tenemos para hacer mal, algunos milagros ocurren para recordanos que todavía hay esperanza. Algunas cosas se desbordan solo para demostrarnos que no tenemos tanto poder como creemos, para recordarnos que el destino puede más que nuestra voluntad, aunque... no siempre.
La verdad es que no sé que hacer con vos, hago todo para que no estes mal, busco formas de hacerte feliz pero estas resentida y enojada con la vida, sin que nadie te pida, te refregás lo que no tenes, vivís constantemente quejándote de lo que no tenes y lo que no pudiste hacer, sin que nadie te lo remarque, completamente ignorante de todo lo que lograste, de todo lo que significas para nosotros, de la influencia que tenes, y de todo lo que podrías tener si no estuvieras en ese estado de capricho bombardeando todo lo que te rodea. Y ¿qué poder tengo yo en vos? Si me tratas como una nena, si cada oportunidad que te busco la evadis. Y a veces creo que si no te fuiste hasta ahora, es porque evadiste el riesgo,capaz por no dejarnos a nosotros, capaz por la comodidad que tenes acá, pero esto ya está fuera de nuestras manos, ninguno de nosotros, ni como padres o hermanos podemos ayudarte a hacer lo que no hiciste en 10 años, porque claramente es algo personal. Fuera de esto, yo voy a seguir tratando de ayudarte pero requiere voluntad, de tu parte, y tampoco voy a seguir negando ni escondiendo mis pequeños sorbos de felicidad porque a vos te hagan mal, porque vos decidis que te hagan mal. Soy tu hermana, podrías interesarte o alegrarte, podrías hacer lo que tanto pedís. Atención.
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