
Una alma gemela Parte I
A veces me encuentro viendo a la gente reir sin poder sonreír yo misma, me encuentro en una encrucijada tan sola con sus rostros girando a mi alrededor sin que yo pueda hacer nada más que forzar una mueca casi delatora y mirar hacia abajo pretendiendo que entiendo lo que ocurre y que solo estoy demasiado cansada para continuar la broma. Me ocurre MUCHO con ella, no logro entenderla, hace años ya que le busco la vuelta y no hay llave para su cerrojo, su risa produce un tedioso hedor que solo yo siento, me conmociona su maldito estupor, su ignoranca por elección, su faceta, porque es una mentira, yo la conozco, me la sé de memoria y aún así muchas veces me dejo llevar porque te manipula, pero la conozco y la entiendo y después pierdo de nuevo la cuenta. Probablemente por eso la odio, porque en ella veo mi reflejo y me produce tanto miedo, porque sé que cuando se ríe esta sola y yo estoy sola. Porque al fin y al cabo entre venenos nos entendemos, y que es lo mejor que sabemos hacer? Mentir. Porque no sabemos hablar ni con la gente que nos quiere y nos apoya, porque cómo le decis a alguien que estas sola? Porque automáticamente el otro se siente una basura por dejarte sola cuando la culpa esta en mí, en ella, en nosotras que aunque nos odiemos nos entendemos. Y tantas veces que quise ayudarla, pobre ilusa, yo, que ni siquiera puedo ayudarme a mi misma. Pobre tarada que ya no sabe con que más llorar. Date un respiro y empeza de nuevo, si podes, si es que queres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario